El sentido de esta increíble aventura del Campamento Félix Rodríguez de la Fuente es transmitir un mensaje de amor y armonía con la naturaleza, viviendo una divertida e inolvidable experiencia, a chavales/as de toda España: los linces. Sin ell@s y sin sus papis, nada de esto tendría sentido.
¿Pero qué piensan ell@s de todo lo que vivimos estos 10 días mágicos?
Algun@s linces y papis de la pasada edición nos han hecho llegar sus comentarios.
¡Muchas gracias una vez más! Aquí los tenéis:
Hola, soy
mamá de dos linces del campamento de 2012. Me considero de la
generación que creció viendo y emocionándose con los programas de Félix
Rodríguez de la Fuente así que, cuando Marcos Pla me informó sobre el
campamento que organiza la Fundación que lleva su nombre me ilusioné con
que, aún después de tanto tiempo, mis hijos también pudieran disfrutar y
compartir el mensaje que transmitían, ese necesario equilibrio entre el
hombre y la tierra.
Me
cuesta resumir todos los aspectos positivos de la experiencia, que ha
sido realmente genial, los niños tienen muchísimas ganas de repetir y de
volver a ver a sus amigos del campa y, además, estando unos días en
contacto directo con la naturaleza, conociendo la vida rural y el
entorno del pueblo de Bejis, que dicho sea de paso es precioso y está
bien cerquita de Valencia, el equipo educativo ha sabido transmitirles
un mensaje de profundo amor y respeto por la naturaleza, que hace que se
encuentren sensibilizados ante la problemática mediambiental de
nuestro entorno más cercano, y lo que me parece muy importante, siempre
de un modo lúdico y positivo.
Begoña Muñoz.Soy Diego y mi experiencia fue muy bonita, sentí nuevos sentimientos: Alegría, pena y al final del todo tristeza.
Entrareis en el campa con una sonrisa pero al final del campamento acabareís con tristeza ya que echareís de menos a los amigos que conocisteís en el campa.
En todo caso esa fue mi experiencia. Espero que si vais os lo paséis bien.
(...)
Me
gustaría agradecer, y dedicar todas mis sonrrisas
y lágrimas a ti*, a las monitoras y a la Fundación
por todo lo que he podido aprender, escuchar,
ver y sentir estos días, por haberme ayudado a
encontrar el equilibrio entre el hombre y la
tierra, y lo más importante por haber hecho
posible que cumpla mi sueño imposible (venir a este campamento) y por el
libro que me regalasteis que me emocionó, y
quería deciros, que este sueño imposible que me
había imaginado no fue exactamente igual que me lo
imaginé, ni mucho menos, fue mucho mejor.
Y también quiero deciros que esta aventura no ha
acabado, acaba de empezar, conseguiremos un
mundo mejor todos juntos si trabajamos en equipo,
donde exista la igualdad, la hierba sea fresca y
verde, y el viento, mar y montaña estén libres
de contaminación, cuando el mundo que Félix
soñaba se haga realidad, y solo será entonces
cuando acabe esta aventura, lo conseguiremos: ¡Nosotros podemos cambiar el mundo!
Seguiremos
en contacto para poder conseguirlo, esta es
nuestra misión, nuestra aventura, es lo que Félix
nos ha dejado, merece ver desde el cielo como el
mundo gracias a él ha empezado a cambiar, por eso
lo ultimo que diré en esta carta será:
La
aventura no ha acabado aqui
*Marcos Pla. Coordinador del Campamento FRF
“Llevo asistiendo a los Campamentos de Félix desde que se crearon hace tres años y seguiré haciéndolo todos los veranos. Allí me han enseñado a vivir en armonía con la naturaleza. Espero llegar a ser monitora algún día junto a Raquel, Marcos y Klaus”
Lucía Gallego
Me lo pasé muy bien conociendo a gente de otros lugares, también con las actividades que hicimos en el campamento, que eran muy divertidas. Los monitores eran muy simpáticos y además nos explicaban cosas muy importantes sobre la naturaleza: como los tipos de árboles, las huellas de animales, la vida vida del campo y las consecuencias que tuvo el incendio de los bosques de Bejís. Resumiendo, ¡¡¡Me lo pase genial y voy a repetir este año!!!
Gonzalo. Uno de los linces.
Nuestras
hijas: Laura y Lucía también estuvieron en el campamento el año pasado.
Era la primera vez que salían sin nosotros. No nos echaron de menos.
Llegaron
agotadas, con la ropa tiesa, felices y con ganas de volver!!!
Se
pasaron muchos días contándonos como habían subido al Peñascabia, los
descubrimientos, los animales, el cielo, el río, los amigos, los
juegos, las charlas,
los monitores… y echando de menos a todo y todos. Aún hoy, siguen
cantando las canciones y aplicando lo que aprendieron a su manera…
Muchísimas
gracias por enseñarles a amar la naturaleza, el compañerismo, la
solidaridad y tantos otros valores y sobre todo, por hacerlas MUY
FELICES !!!
Juan Francisco Tercero. Padre de Laura y Lucía Tercero, linces 2012