Postcampa +2: Con el niño salvaje de 'Entrelobos'/ Marcos Pla



El objetivo que nos habíamos propuesto Raquel y yo para esta jornada, no era un objetivo cualquiera: Queríamos conocer al personaje que inspiró la película 'Entrelobos'

Una película que nos marcó profundamente desde que la vimos, y que enseguida pensamos que era ideal para verla con los linces en el Campamento FRF, por la relación tan real, históricamente inmediata, cautivadora, e increíble, del entonces niño, Marcos Rodríguez Pantoja, con la naturaleza más salvaje. Como es sabido, Marcos vivió doce años solo en Sierra Morena, teniendo como únicos compañeros a los animales salvajes, como una Serpiente, los lobos, un Búho...

Nos fascinaba que quizá nos íbamos a encontrar con el último hombre con vivencias paleolíticas que quedaba en nuestro país. Y eso era poder conocer un relato importantísimo dentro del universo de Félix Rodríguez de la Fuente.

Como ya os contamos la película 'Entrelobos' también atrapó a los linces la noche que se la pusimos. Así, que tras cargar todo el material en Alvarella, pusimos rumbo a Rande, donde habíamos leído que vivía Marcos. Una vez llegamos allí, como en los mejores reportajes de investigación, fuimos preguntando de bar en bar, hasta llegar a la gasolinera, en la que nos mandaron a un restaurante propiedad de una de las concejalas del municipio. No estaba, pero nos dieron el móvil y la llamamos. Cuando le contamos la historia, amabilísima, rápidamente vino, se sentó con nosotr@s, nos invitó a tomar algo y llamó al ayuntamiento y a la policía del municipio, para intentar localizar a Marcos. Ni rastro.

Descubrimos releyendo en internet, que el pueblo no era Rande, sino Rante, así que decidimos seguir hasta allí, no sin antes dejarle nuestros datos a aquella amable señora que nos prometía seguir investigando. Arrancamos el coche dispuestos a seguir recorriendo los 112 km que nos separaban de Rante, y cuando nos faltaba poco, recibimos la llamada de la gentil concejal de Rande diciéndonos que había encontrado el teléfono de Marcos en un registro de 2002. Así que después de agradecerle infinitamente su búsqueda, nos dispusimos a llamar Marcos. No nos lo podíamos creer ¿Contestaría? Después de todo lo que habíamos esperado este momento ¿Se pondría al teléfono? Llamamos.

Y sonó una graciosa voz cordobesa, ¡Era Marcos! ¡El niño salvaje de Sierra Morena! No nos lo podíamos creer, a Raquel y a mi, casi se nos cae la lagrimita. Quedamos con él un rato después en su casa de Rante. Habíamos estado esperando este momento desde que conocimos la historia que había detrás de la película 'Entrelobos'.

Llegamos a la aldea, bastante bonita por cierto, paramos al lado de la iglesia y el cementerio. Preparamos la información del Campamento FRF y la Fundación FRF que le queríamos dar a Marcos y de repente en una esquina, con la gorra de 'Entrelobos', una preciosa camiseta de lobos, y sobre todo ¡Con el diente de jabalí que sale en la peli y le regaló el pastor!, allí estaba Marcos Rodríguez Pantoja, el niño salvaje de Sierra Morena.



Muy amable nos invitó a pasar y a conversar un rato con él. Marcos es sencillo, de trato agradable, gracioso en sus anécdotas, pero su mirada, a veces, se torna seria, y a veces puedes ver la espesura, la frondosidad de Sierra Morena, y un brillo salvaje, parecido al de Sombra, la loba de la que nos enamoramos el día anterior.

Sorprendentemente, Marcos no nos habló tanto de su periplo en la Sierra, como de los años de después, con un rosario de anécdotas, muy graciosas en su narración, pero terribles en su mensaje, por como mucha gente se aprovechó, engañó, robó, manipuló y timó a Marcos en su proceso de 'resocialización'. Por eso dice la película en su final que: '45 años después de ser atrapado por la Guardia Civil, Marcos aún tiene la certeza de haber aprendido poco de los hombres. La sensación de que nada tiene tanta verdad como aquellos años que vivió entre lobos.'

Tomamos buena nota de todo lo que nos contó, pero daría para otro post, o incluso un libro. En todo caso, sí puedo decir que tan interesante como su etapa salvaje, hubiera sido otra película sobre la segunda parte de su vida.



En un momento de su narración, Marcos hizo su llamada a los lobos, y ese sí fue el momento en el que nos emocionamos de verdad, y se nos erizó la piel. La mirada de Raquel y la mía, se cruzaron, certificando, constatando, que estábamos viviendo otro de esos momentos históricos a los que ya nos estaba acostumbrando el Campamento FRF.

Por supuesto, lo invitamos a la II edición del Campamento FRF. Y después, le pedimos que por favor nos grabase un saludo para nuestros queridos linces. Así lo hizo, no os lo perdáis:



¿Como se os queda el cuerpo? Cargadísimos de emociones, de sentimientos, de pensamientos, nos despedimos de Marcos, con una enorme sensación compartida de que aquella no fuera la última vez que le viéramos. Y ahora sí emprendimos el regreso definitivo a nuestras casas. Íbamos como en una nube, por todas las cosas increíbles y apasionantes que nos habían pasado en este I Campamento Félix Rodríguez de la Fuente, así que decidimos escribir un último mensaje de agradecimiento y despedida para compartirlo con tod@s vosotr@s que colgaremos en unos días.

¡Muchas gracias por leernos y seguirnos hasta aquí!

Postcampa +1: Visita al abuelo de Chavin y Corax/ Marcos Pla



Una vez tuvimos recogido todo el material, Raquel, Lobita y yo, nos dispusimos a visitar algunos de los sitios que por distancia, por falta de tiempo, o por querer conocer mejor el sitio antes, no habíamos podido ir durante el campa.



Uno de esos sitios era sin duda el árbol abuelo de Chavin, que se sepa, el árbol más alto de Europa. Se encuentra en un paraje precioso, llamado Souto da Retorta. Y para allá fuimos, evitando autovías y tomando las carreteras más locales para empaparnos bien del paisaje gallego.



Aunque tristemente por el camino nos encontramos otro hito de la altura europea, pero esta vez con un sabor de boca mucho más amargo. Se trataba de la central térmica de As Pontes, que según cuentan tiene la chimenea más alta del continente. Durante el campamento hablamos un poquito de Cambio Climático, y expresamos un deseo: ¡Ojalá cuando los linces tengan la edad de la manada educativa, tengamos en España un sistema eléctrico 100% renovable!



Además, aún tuvimos que entristecernos un poco más, antes de maravillarnos con el Souto da Retorta, ya que tuvimos que divisar desmontes como el de arriba. ¿Conocéis el sello FSC?
Finalmente llegamos a ese sitio precioso que es el Souto da Retorta, en Chavín. El paraje natural protegido, es sin duda un marco ideal para albergar al ejemplar arboreo vivo, más alto de Europa. Todo el sitio desprende una magia y una energía que atrapan. Muy recomendable la visita.

 

Aunque la estrella del lugar es El Abuelo, no dejan de impresionar al poco de comenzar el sendero, otros eucaliptus de talla descomunal, así como fresnos y algún tejo. Pero al llegar al espacio reservado a El Abuelo, comprendes rápidamente el porqué de su fama.



Tras disfrutar intensamente de este paraíso gallego y comer en la ribera del río Landro, nos dirigimos a la segunda parada del día, a ver las instalaciones de Corax, la empresa gallega que trabaja con animales y que nos trajo el Buho real y el Cuervo, el día 5 del campamento.



Sinceramente, teníamos ganas de conocer hasta donde era sostenible trabajar con animales en cautividad. En cuanto llegamos nos recibió Segundo, el director de Corax, súper atento y amable como siempre. Y comenzó a enseñarnos los diferentes espacios del centro. Lo cierto es que la instalación está muy limpia y aseada. Segundo asegura que todos los animales salen un buen rato diariamente a jugar y hacer ejercicio. Aunque a nosotr@s siempre nos gustaría que estos espacios fueran mayores.



Pudimos, eso sí, comprobar el intenso afecto que Segundo tenía por cada uno de aquellos animales. Tras conocer al tigre enorme que tienen en Corax, llegó el momento más esperado, ¡Encontrarnos con los lobos que no habían podido traer a Alvarella!



Cuando estas delante de uno, como pudimos hacer nosotr@s en Corax, en concreto con Sombra, una hembra, entiendes al instante el amor predilecto de Félix con los lobos, que Odile, dijese que es el animal con el que se identifica, y el por qué de su condición de animal mítico. Además, sin duda, para nosotr@s, el signatus, nuestro lobo ibérico, es el lobo más bello. Con ese color miel, pardo, negro, con las líneas de carbón en las patas delanteras...



Nos enamoramos de Sombra. Al mirar a sus ojos, entendimos todas las historias que le habíamos escuchado y leído a Félix. Entendimos la libertad y la nobleza que debía sentir ese hombre pretérito, primitivo, paleolítico, cuando miraba fijamente a los ojos de un lobo ibérico. Queremos traer aquí de nuevo las palabras de Félix 'Yo quiero ser un lobo y vivir en una tierra no contaminada, con bisontes pastando en las praderas como aquellos que quedaron pintados en la Cueva de Altamira; y cantaría a la luna por la felicidad infinita de vivir en un mundo así'

Y acabamos el recorrido viendo un avestruz, zorros, un lince... Es difícil posicionarse sobre un sitio como Corax. Nos chirriaban más, la presencia de especies exóticas. Quizá con algunas autóctonas, una excelente educación ambiental, tratando que todo aquel que visite el lugar salga de allí siendo un auténtico enamorado de la naturaleza y con crecientes ganas de defenderla, puede que pudiera justificarse el espacio. ¿Como lo veis vosotr@s?

Al acabar la visita, estuvimos un buen rato hablando de estas cosas, e intentando gestionar tantas emociones que el campamento, y este postcampa nos estaba dejando... pero amig@s, aún nos quedaba la última jornada, que nos deparaba una sorpresa tremenda para unos amantes de la naturaleza, del mensaje de Félix, de los lobos, como nosotr@s... ¡Una experiencia que nos gustaría que todos los linces de este año pudierais ver!

¡Os esperamos mañana en el postcampa+2!

Décimo día: Efecto diente de león/ Marcos Pla



Este día aunque no lo parezca es muy importante en el campa, porque aunque los linces marchan practicamente después del desayuno (¡Cómo vais a echar de menos la comida de Alvarella, eh?!), es un día en el que después de todo lo que la manada educativa hemos intentado sembrar, toca despedirse, pero con una despedida confiada en que ahora serán nuestros linces, los que siembren, los que como las semillas del diente de león, sean los que se dispersen, y cuenten, impregnen, germinen, allá donde vivan, el mensaje de amor a la Naturaleza, de urgencia de su protección, de necesidad de equilibrio entre el hombre y la tierra que hemos intentado vivir durante el Campamento.

El título de este día es todo un homenaje al acertadísimo logo de la Fundación.

Este día 10, nos levantamos un poco antes para recoger toda la habitación y no dejarnos nada. Cuidar nuestras pertenencias, nuestros materiales, también es cuidar el Planeta que tanto le ha costado darnos las materias primas para producirlos. Tras el desayuno llegaron las primeras despedidas de los que marcharon en bus. Poco más tarde, fueron llegando los papis que recogieron a los linces en Alvarella y pudimos charlar un agradable rato.



Finalmente, Raquel y yo, nos quedamos a solas en Alvarella, con el excelente recuerdo de esta travesía maravillosa, aún en la retina... pero como cuentan que pasa con las fallas en mi tierra, cuando se están quemando las del año presente, ya están pensando e ideando las del año siguiente. Así nos pasó a nosotr@s.



Mientras íbamos recogiendo el material, íbamos pensando en dos o tres visitas que queríamos hacer antes de la vuelta, para ir preparando el terreno para posibles regresos por aquella zona, y ciertamente fueron también aventuras dignas de todos los días que habíamos vivido, pero eso... ¡Eso será otro post!
Os esperamos mañana con el postcampa+1 ¡No os lo perdáis!

Noveno día: Defensores de la Naturaleza/Raquel Jiménez


Al fin llegó el momento de convertirnos en verdaderos “Defensores de la Naturaleza”. Es el último día en que tendremos la oportunidad, en el campa, de empaparnos de todas las experiencias y conocimientos que Félix quiso transmitirnos y ahora nos toca a nosotr@s seguir su labor que compartimos con l@s vecin@s de Pontedeume.


Tras despertar a l@s chavales y desayunar, rápidamente nos pusimos con l@s chavales manos a la obra. El equipo de monis le ayudamos en algunas cosas, pero fueron ellos y ellas l@s que elaboraron un precioso panel informativo sobre algunas características de dichos animales, así como las principales amenazas que les empujan hacia su penoso estado en las listas de especies en peligro de extinción.

  

Estuvimos toda la mañana preparando nuestra exposición y cuando casi todo estuvo listo, llegó la hora de comer. Como siempre, las cocineras de Alvarella nos habían preparado una deliciosa comida que comimos con gusto, para después terminar de acabar aquellos detalles de último momento antes de salir para el centro de Pontedeume. Nuestra exposición, constaba de una mesa informativa, nuestro panel con la representación de las especies que l@s chavales habían elegido, y cómo no, un poco de música con la atrayente sintonía de Anton García Abril, que introducía los documentales de Félix Rodríguez de la Fuente, de “El Hombre y la Tierra”!


Allí estuvimos casi toda la tarde, para que los linces presentaran su trabajo a la gente de Pontedeume, charlaban con ellos/as, comentaban y disfrutaban de la gran labor que estaban llevando a cabo.





Después, antes de partir de vuelta al albergue, tuvimos la maravillosa oportunidad de charlar un rato con Jose Luis Gallego, naturalista, escritor y director del programa 'Naturalmente' de TVE2. Nos contó experiencias, historias, nos habló un poco de su trabajo y nos transmitió el fundamental mensaje que toda persona amante de la naturaleza quiere contar, el de respeto y defensa de nuestro Planeta, qué es nuestra casa y de todos los habitante que hay en él y con los que compartimos la vida.

En estos momentos, estábamos llenos de satisfacción por la gran labor que habíamos hecho en la plaza del pueblo, pero a demás, teníamos la sensación de que nos sentíamos fuertes para seguir luchando por proteger lo que más queremos. Nos sentíamos realmente motivados y alegres por poder compartirlo entre nosotros, ¡Qué éramos un gran equipo!


Ya de vuelta en el albergue, después de la cena nos esperaba una gran velada de despedida. Tras la rica cena, nos volvimos a reunir en la Palleira, nuestra Casa de Gaia, para realizar nuestra asamblea nocturna. En estos momentos, la emoción de todos y todas estaba a flor de piel. Después, vimos las fotos del campa, acompañadas de una de las bonitas melodías de 'El hombre y la tierra', que nos hicieron re-cordar, es decir, volver a llevar al corazón, tantas escenas inolvidables de esta gran aventura. El equipo de monis ¡Les repartimos sus diplomas con mucha ilusión! Completamos el pasaporte, les entregamos una estupenda guía de árboles que la editorial Everest nos había regalado para ell@s, y cantamos, como todas las noches, al compás de la guitarra!

Fueron momentos realmente emotivos para todos y todas, suponían el cierre oficial de una experiencia histórica, que nos había llevado a vivir más en armonía con la naturaleza. Así que nos fuimos descansar merecidamente, porque al día siguiente nos esperaba el regreso a nuestra casa, llevándonos una aventura apasionante llena de buenos recuerdos en nuestra mochila.

Octavo día: La voz de la Naturaleza/Marcos Pla



Arrancamos este día en la aldea de Ombre a las puertas del Parque Natural de las Fragas del Eume. Tras el energético desayuno, nos dirigimos hacia el área recreativa del Eume, en la que nos encontraríamos con los monitores de piragua del Club Naútico Firrete de Pontedeume.
Nos fuimos preparando poniéndonos el bañador, cuando de repente, no sabemos como (je, je), nuestra moni Raquel, se cayó al agua.



Cuando llegaron los monitores del CN Firrete, nos explicaron la actividad que íbamos a hacer y el uso de las piraguas y los remos. Y rápidamente nos fuimos metiendo por parejas en las piraguas que era lo que más nos apetecía, equipados con nuestro chalecho salvavidas.

El recorrido fue muy disfrutón, pues el Eume, es un río espectacular por su márgenes y caudal, pero en ese tramo es de aguas tranquilas, por lo que pudimos jugar como nutrias entre nosotr@s, tirándonos agua, abordando otras piraguas, bajando de ellas, y bañándonos en el Eume...
Además, de cuando en cuando de la ribera, salía algún Busardo ratonero, que ponía la nota naturalista y salvaje, al recorrido.

Pudimos comprobar con tristeza y pena, como acercándonos a Pontedeume, cambiaba el tono del agua, y aparecía alguna basura.

Al llegar a la base del CN Firrete dejamos las piraguas y nos dimos un último baño en el muelle. Comimos en Pontedeume y regresamos a Alvarella después de 2 días de marcha.



Allí, tras la merienda y organizarnos un poco la habitación, nos juntamos por equipos a pensar qué nos gustaría contarle a la gente de Pontedeume, de todas las cosas que habíamos hecho en el campamento.

Porque de la misma manera que Félix contaba lo importante que era la naturaleza para nosotr@s, no queríamos que todas las cosas tan importantes y bellas que estábamos viviendo en este campa, quedaran solo dentro del grupo de los linces y la manada educativa, queríamos sacarlo fuera, que los linces se lo contaran a la gente, que fueran multiplicadores/as de nuestro mensaje.



Pero hoy, esto lo hacemos en equipo, así que fueron ell@s, los que con su energía, sus buenos argumentos, dialogando, votando, se pusieron de acuerdo en que querían hablarle a la gente sobre todo de bosques y especies en peligro de extinción.

Luego estuvimos razonando como querían hacerlo. Siempre de una forma pacífica, festiva, creativa... Y decidieron que querían montar un punto informativo, con la música de 'El hombre y la Tierra' de fondo y con una tela que recogiera todas las inquietudes que querían trasladarles a sus conciudadan@s.

Después de este esfuerzo creativo, nos pegamos una ducha, cenamos e hicimos una velada súper divertida llamada 'El faro de Alejandría' donde jugamos a que unos piratas, habían apagado la luz del faro de Alejandría y por tanto todos los barcos que surcaban los mares por la zona, corrían peligro de estrellarse contra las rocas de la costa. La misión de los linces era devolverle la luz al faro y expulsar a los piratas. Para ello tenían que llegar hasta el faro, sin que los piratas (las monis) averiguaran quien era cada un@, pues cada vez se ponían un disfraz o ropa distinta. Entre risas, carreras, cambio de vestuario, gritos y linternas, transcurrió la velada que culminamos con nuestra asamblea y nuestro canto de estrellas.

Ya nos encontrábamos cerca de llevar a puerto nuestro primer campamento Félix Rodríguez de la Fuente, pero aún nos quedaba algo muy importante: Convertirnos en 'La voz de la Naturaleza'

Séptimo día: Las rapaces nocturnas/ Marcos Pla



Ayer dejamos a nuestros linces durmiendo bajo la noche estrellada en Taboada, y no se levantaron hasta las 9 de la mañana siguiente, cuando de hecho tuvimos que despertarlos.
Cuando fuimos arrancando el día con alegría, desayunamos con el solecito de cara al Parque Natural, y en ese momento empezó una ronda de chistes, que no acabó casi hasta el último momento del campa.



Una vez tuvimos todo recogido, empezamos la ruta hacia las Fragas del Eume. En nuestro camino fuimos interpretando todo aquel aspecto de la naturaleza que nos rodeaba, que nos resultó más singular. Nos fijamos por ejemplo, como las plantaciones del exótico Eucaliptus, fueron dejando paso poco a poco, a medida que bajábamos hacia el Eume, al bosque autóctono, con los robles, los castaños...



Al llegar al Eume, cruzamos por uno de los puentes colgantes tan chulos que hay, sin dejar de pensar en la famosa escena de Indiana Jones y el templo maldito, y pasamos a la otra orilla del río donde pudimos descubrir el bosque de ribera por un precioso sendero. Más adelante, nos separamos del río, por otro de los barrancos del Parque Natural, y descubrimos otra cara de las Fragas. En un momento estuvimos rodeados de una naturaleza tan espectacular, que invitamos a los linces a guardar unos momentos de silencio para poder empaparnos bien de ella.



Momentos más tarde, llegábamos al monasteiro de Caaveiro, donde dejé a mis linces con Claus y Raquel para ir a por al comida a Alvarella. Comimos cerca del Eume, pero tuvimos que interrumpirla porque Galicia sacó su cara más conocida, la de la lluvia y tuvimos que correr a refugiarnos bajo la porchada de uno de los refugios de pescadores. Allí ya pudimos terminar nuestra comida.

Tras la comida, vivimos un momento bonito, pues les leí a los linces un bonito trozo de la biografía de Félix donde en el primer capítulo describe el pacto de hombres y lobos del que nos habló Odile.



Cuando acabó de bajarnos la comida, seguimos rumbo hacia el centro de interpretación del Parque Natural, donde merendamos al llegar y disfrutamos de su exposición sobre fauna del Parque.

Al partir esta vez nos dirigimos hacia Ombre, donde la gente de la aldea, tan amable como la de Taboada, nos había cedido gratuitamente el polideportivo y el local social, para poder dormir y guarecernos en caso de lluvia.

Allí nos organizamos, cenamos, hicimos nuestra asamblea y posteriormente, nos preparamos para una de las veladas más bonitas del campamento.

Nos acercamos de nuevo al interior del Parque Natural y allí tras cruzar uno de esos puentes colgantes, buscamos un sitio donde cupiéramos tod@s e hicimos una velada de relatos naturalistas. Es decir, aquellas historias que habíamos vivido con animales, con la naturaleza, que realmente nos habían cautivado, marcado... y todo ello aderezado con el punteo de mi gitarra española. ¡Qué preciosa velada!

Yo les conté una vez que en mi querido Bejís (Castellón) una vez que subí solo la montaña más bonita y caracterísitica de allí, el Peñaescabia, me encontré nada más auparme a la cima, casi cara a cara, con un enorme Buitre leonado. Fueron unos segundos, pero el carroñero esta vez probó algo vivo, porque fue mi alma lo que atrapó entre sus garras. Nunca lo olvidaré.

La primer lince que se lanzó a contarnos su historia fue Lucía, que nos contó como un día que su padre, Jose Luis Gallego, el conocido naturalista, estaba en casa preparando un artículo de prensa sobre el Torcecuello, la madre de todas las casualidades quiso, que cuando Jose Luis andaba concentrado describiendo en su artículo las curiosidades de este pícido...Pafff!! Justo un Torcuello, se estrellara contra el cristal de su estudio y cayera a su jardín dejando atónitos a toda la familia...



Y así, con más historias, con el 'Mil millones de estrellas', nuestra canción, más especial del campamento, y algún guiño a gente que nos había ayudado a llegar hasta ese momento, pero ya había pasado a formar parte de esos mil millones de estrellas, como Adela Menacho y Mar Olivar, concluyó la velada.
Regresamos y los linces, juntaron sus esterillas y sacos, había que descansar, mañana tocaría el regreso, pero...¡En piragua! Pero, eso... será, mañana.
¡Buenas noches!

Sexto día: La humanidad y la tierra/ Marcos Pla



Este día de 'La humanidad y la tierra', fue un día muy importante para nosotr@s, pues era en este día en el que íbamos a poner nuestro esfuerzo didáctico para que los linces pudieran entender la importancia de vivir en armonía entre la humanidad y la tierra.

Tras levantarnos y desayunar, vimos como todos los días un capítulo de 'El hombre y la tierra'. Hoy escogimos uno de los capítulos que Félix dedica a la tribu de los Guaica del Orinoco. Nos parece que es más fácil explicar como debiera ser ese 'cordón umbilical irrompible', ese 'abrazo profundo' entre el hombre y la tierra, contemplando la actitud respetuosa, amante de su entorno, de la madre tierra, que tiene un grupo humano paleolítico como la tribu de los Guaica.

Tras comentar esto, comenzamos la actividad de la mañana, 'Una mañana con los Guaica', en la que por equipos tratamos de comparar como solucionamos en nuestra sociedad occidental diferentes aspectos básicos de la vida: comida, vestimenta, ropa, energía, transporte... y como enfrenta el guaica esos mismos aspectos. Ciertamente el equipo de monitoras quedamos gratamente sorprendidos por la capacidad de análisis y conocimientos de nuestros linces, que aspecto por aspecto, fueron haciendo un esquema de como nosotr@s nos lo montamos en esos temas, y como lo hace una tribu paleolítica como los Guaica.



Al acabar tuvimos el privilegio de poder encontrarnos con Luis Llaneza, que probablemente sea la persona que más sabe de poblaciones de lobos en España. La verdad es que nos encantó a tod@s.

De hecho en un principio teníamos hasta hora y media para estar con él, que no hacía falta agotar, pero estábamos tod@s tan interesad@s con lo que nos contaba, los linces hacían tantas preguntas, que como nos quedamos con ganas de más, lo invitamos a comer. En la comida no dejamos de charrar con él, y luego estuvimos cerca de otra hora y pico hablando con él de lobos.

El discurso la verdad es que fue magnífico, porque unió sabiamente el carácter científico de sus investigaciones, con un estilo adaptado a los chavales/as, formulando bastantes preguntas, sobre todo, con un enfoque que primaba el equilibrio entre el hombre y la tierra, en este caso entre el hombre y el lobo.

Aprendimos tod@s mucho, incluidos los monitores/as pues nos trajo información de primera mano, de la que él va descubriendo en su investigación del día a día. Curiosamente en muchos casos difiere de la que uno ha podido leer en guías o artículos sobre el lobo.

Yo siempre le digo a los linces, que ya que tenemos el privilegio de tener a personajes tan ilustres en el campamento, tenemos que tratar de 'exprimirlos', con nuestra curiosidad, con nuestras preguntas. Muchos enamorados y enamoradas de la naturaleza de nuestro país, querrían estar con nosotr@s en estos encuentros, no los podemos desperdiciar. Y en este caso, creo que lo hicimos bastante bien.



Uno de los momento culmen del encuentro, fue cuando pudimos ver a toda pantalla proyectado, en el Google Earth, la posición exacta de dos o tres lobos de los que Luis y su equipo tienen geolocalizados con collares GPS. Impresionante. Están haciendo el seguimiento de unos 20 en Galicia y Asturias, sino entendimos mal. Y además no solo flipamos con las imágenes, sino que nos explicó diferentes conclusiones a las que habían llegado haciendo este seguimiento.

Una de las cosas más sorprendentes que nos contó fue acerca de las famosas manadas de lobos. Si antes de la visita de Luis, me hubieras preguntado donde están los lobos, te hubiera dicho que en lo más profundo del bosque. Pero no, al parecer, por la escasez de estos y las presas, muchos lobos han roto el sistema de manadas y ahora tienen un comportamiento más parecido por ejemplo, al de los zorros. Pudiendo haber ejemplares sueltos en campos, bastante cerca de los núcleos urbanos. De hecho pudimos verlo con un ejemplar en concreto.



También nos contó Luis, como los lobos efectivamente estan matando ganado de granjas, y en algunas zonas de Galicia, parece que no poco. Dos preguntas le hicimos sobre esto, a las que él de nuevo nos dio una respuesta diferente a la que yo creía hasta ese momento. Una era si esos ataques podían atribuirse a perros asilvestrados. Luis nos dijo que por lo general, el análisis de ADN de excrementos, pelos y más, confirma que se trata de lobos. La otra pregunta era por qué el lobo mata en los corrales más de lo que necesita. Parece ser que no hay una respuesta clara, pero quizá se trate simplemente de que pueda estar tranquilo para comerse la pieza que sí va a comerse.
Muchas más cosas interesantísimas nos contó Luis, que voy a omitir aquí por no alargar la entrada, pero de verdad, que aprendimos muchísimo. Además también nos habló de osos, urogallos, linces...



Como conclusión podríamos decir que no podremos tener lobos, sino asumimos el coste de convivir con ell@s, ya que por ejemplo, diezmarán los ejemplares de los ganaderos, y tendremos que compensarles de alguna forma. Como escribía ayer, seguramente el equilibrio entre el hombre y el lobo, simbolice el equilibrio entre el hombre y la tierra. No podremos tener el uno sin el otro.



Tras unos momentos de descanso, volvimos a tener el privilegio de volver a contar con otro persona de primera fila, como fue el caso del padre de Brais, Xosé Manuel García, que es presentador de los informativos territoriales de las 14h de RNE Galicia. Nos pareció súper oportuno entrevistarlo, y no que solo él nos entrevistara, porque hay que recordar que quizá la mejor obra de Félix fue también en RNE con los programas de 'La aventura de la vida'. Por otro lado motivamos la importancia de los medios de comunicación libres y plurales en la vida democrática, y la especial importancia que en ello juega la radio pública, la radio de tod@s. También del papel que como amantes de la naturaleza hemos de ejercer como comunicadores, y si podemos siempre con poesía, como Félix. Ante las tropelías que veamos sobre nuestra madre naturaleza no podemos quedarnos impasibles, hemos de expresarnos.

Cuanto mejor y con los mejores medios lo hagamos, mejor para el Planeta. Pero no hemos de quedarnos ahí, hay que prevenir la agresión a la naturaleza, hablando de lo maravillosa y fascinante que es, enamorando a la gente cuando hablemos, enamorando a la gente de ella.



Xosé Manuel, nos contó su trabajo en RNE, le pudimos preguntar cuanto quisimos y finalmente nos entrevistó a varios miembros del campa para elaborar el reportaje que podéis escuchar arriba.



Tras esto, merendamos y pasamos a hacernos la mochila, pues estaba a punto de comenzar una de las mayores aventuras del campa, la marcha que nos llevaría a dormir dos noches fuera de Alvarella y a adentrarnos en el corazón de las Fragas del Eume.

Hacerse la mochila es un paso muy importante pues solo hay que llevar el material justo, dejando aquel que va a hacer que me pese la misma y no me va a dejar disfrutar de la ruta.

Cuando la tuvimos comenzamos nuestra marcha, dirección Taboada, donde la gente amabilísima de la aldea nos cedieron gratuitamente las antiguas escuelas para refugiarnos por si llovía. Además contamos con baño y luz.

Allí cenamos, eso sí, siempre la misma cena de Alvarella, minimizando los bocatas y el sobreenvasado, y después hicimos el cine de verano.

Vimos 'Entrelobos' y ciertamente fue una película súper adecuada para el lugar y la temática del campamento. Pues por un lado, contemplar aquella exultante fauna ibérica liderada por los lobos, realmente cerca de donde podíamos encontrar a todas esas especies, y por otro lado, la lucha de Marcos Rodríguez Pantoja, el niño salvaje de Sierra Morena, por huir , no de los lobos, como en los cuentos populares, sino de los hombres, para encontrar algo de paz, de libertad... realmente nos emocionó. Tanto, que a pesar del cansancio acumulado después de 6 días de campa, ni uno solo de los linces se durmió, y estuvimos hablando un poco de la peli al acabar. Muy recomendable.

Marcos Rodríguez Pantoja. No será la última vez que hablemos de esta gran persona. No dejeis de leer este blog, porque os tenemos guardada una sorpresa muy especial de aquí a que acabemos de escribir las entradas de este campamento.

De momento, ahora sí, dejamos a nuestros linces durmiendo cerca de un maizal, bajo el cielo nocturno gallego, a los pies de la antigua escuela, y con la 'manada educativa' siempre vigilante, descansando y recuperando fuerzas para encarar el siguiente día de aventura.

Quinto día: El lobo / Marcos Pla



Este fue para nosotr@s uno de los días más especiales, mágicos e históricos de este campa.
La 'manada educativa', es decir el equipo de monis, habíamos estado esperando este día con ansia, con nervios y muchísima ilusión. Había muchos motivos para convertir este 5ª jornada, en esa etapa tan mágica de nuestra aventura, que luego fue.

(Dale al play aunque salga error, sí carga el vídeo)



Por un lado, por fin teníamos con nosotr@s, a la hija de Félix y directora de su Fundación, Odile Rodríguez de la Fuente. No se trataba solo de contar con su mera presencia, que ya hubiera sido muy especial, sino de que como ya sabíamos, por su forma de hacer y estar, Odile iba a llenar el día con su carisma.



Por otro lado, recibíamos a la gente de Corax que tan amablemente se habían ofrecido a traernos lobos y alguna otra especie de la fauna ibérica, para deleite y aprendizaje del grupo. La estrechez de miras y un poco de incoherencia de la administración, en mi humilde opinión, nos impidió contar con los míticos lobos este día tan especial con nosotr@s. La ley obliga a Corax a avisar con 3 meses de antelación del traslado de los lobos. En un programa tan vivo como el nuestro, es muy difícil prever con esa antelación. Por otro lado, nos parece bien esa exigencia para que estos animales en cautividad estén lo mejor posible, pero nos parece que tal vez no existe el mismo cuidado con el conjunto de la población de lobos que vive en libertad y con sus hábitat.

En todo caso, tuvimos la inmensa suerte de poder contar con dos especies emblemáticas de nuestra fauna, como fueron el Buho real y el Cuervo.



También ese día, se cumplía el ecuador de esta experiencia tan importante para nostr@s, como era poder llevar a cabo el primer Campamento Félix Rodríguez de la Fuente.
Además, todo esto había generado bastante expectación en el equipo de Alvarella y en algunos medios de comunicación.

Así que todo confluía para que fuera una jornada grande, el día de las 'fiestas mayores de nuestro pequeño pueblo'.



A las 7 de la mañana comenzó el día, cuando fui a recoger a Odile al aeropuerto de A Coruña. Allí ya de buena mañana, Odile ya hacía gala de su sonrisa. Por el camino le fui informando de todo lo que habíamos vivido hasta entonces con los linces y como se presentaba el día. Al llegar conoció las instalaciones de Alvarella, y pudo despertar con nosotr@s a los linces.

Tras el desayuno, llegó uno de los tantos momentos especiales del día, poder disfrutar de un capítulo tan memorable y mítico como el del lobo, de la serie ibérica de 'El hombre y la tierra' con Odile, la hija de Félix, que además nos fue comentando diferentes sensaciones y experiencias suyas respecto a este documento.

Cuando acabó el vídeo, hicimos una pequeña puesta en común, en la que Odile por un lado nos habló del pacto paleolítico que hicimos con los lobos, del que hablaba su padre. Por mi parte, yo reflexioné con el grupo, que quizá el equilibrio entre el hombre y el lobo sea resumen, símbolo, síntoma, del resto de aspectos en los que tenemos que llegar a estar en armonía con nuestro Planeta. Quizá hasta que no logremos vivir en armonía el hombre y el lobo, no consigamos estar en armonía el hombre y la tierra.
Más tarde presentamos a la gente de Corax, que de forma gratuita nos había traído sus animales. Uno de los momento más especiales del día, y realmente curioso para mí, que amante de la obra de Félix, por mi edad, 29 años, no soy coetaneo de su época vital, llegó cuando Segundo, el director de Corax, pudo conversar más tranquilamente con Odile, a la que le expresó el agradecimiento por el trabajo de su padre, que tanto lo había marcado a él, llegándose a dedicar incluso, dejando otras opciones vitales, al trabajo con animales. Lo hizo de una forma, que a mi me pareció absolutamente sincera, humilde y emocionada.

Otro tanto pasó al final de la mañana con Jorge, el coordinador de actividades de Alvarella, cuando regalándole un libro de la fauna de la zona, le agradeció de nuevo a Odile la labor de su padre, que le influenció a él de tal manera, que le ayudó a estudiar biología y dedicarse hoy treinta años después a la educación ambiental.

Odile recibió estas muestras de afecto con todo el cariño y toda la humildad. De verdad que estos gestos de reconocimiento que deben ser totalemente habituales para Odile, son realmente curiosos para nosotr@s, pertenecientes a otra generación y nos ayudan a entender la enorme importancia, el enorme impacto, que tuvo Félix, su mensaje y su obra en su momento.



Pero volvamos a nuestros linces que los hemos dejado en la verde campa de hierba de Alvarella esperando al rey de la noche, y al rey de los córvidos. Cuando la gente de Corax nos los acercó, la fascinación se apoderó de nosotr@s. Pues por unos momentos pudimos tener cerca a dos de las especies más fascinantes de cuantas contamos en nuestro país. Nos fijamos en su plumaje, en su pico, en sus patas, en sus colores, en su actitud, repasamos sus costumbres, su alimentación... pues de verdad, ¡Se trataba de un momento educativo único!



Al acabar este rato, nos dirigimos a Pontedeume a comer, por una ruta preciosa, escoltados por castaños y robles. De camino descubrimos algunos secretos más de la naturaleza que nos rodeaba.



Ya en Pontedeume, admiramos la auténtica catedral natural que es el Tejo centenario, que se encuentra en el paseo de la ría. Pudimos subir a él, por una estructura que le colocaron, y sobre todo disfrutamos y nos recargamos abrazando a este compañero de planeta tan longevo y singular.



Comimos en la playa de Cabanas, bajo otro ejemplar enorme de pino, y después llegó uno de nuestros momentos más esperados y especiales, nuestra rato de encuentro con Odile. Fue muy, muy especial para nosotr@s, pues pudimos preguntarle a Odile, la hija de Félix y directora de la Fundación, cuanto quisimos. Ella nos contestó con pasión, con sabiduría, con cariño...











Quisimos regalarle como muestra de agradecimiento, dos detalles humildes, pero de suma importancia para nosotr@s: la pulsera de tela del campa, con el lema que estábamos intentando vivir y aprender durante estos días: 'Viviendo en armonía con la naturaleza' y el pasaporte, en el que cada noche estampábamos un símbolo que representaba lo que habíamos aprendido ese día.



Tras una memorable foto de grupo, la acerqué de nuevo al aeropuerto de A Coruña, pues ella tenía que seguir con los compromisos que capitanear la Fundación que recuerda y matiene vivo el legado de su padre, acarrea. Los linces mientras, se dieron un merecido chapuzón en el Atlántico.



A mi vuelta, descubrimos Pontedeume, su historia, sus momumentos con un divertido juego de pistas llamado 'Aventura en Pontedeume'. Al acabar reenprendimos el regreso a Alvarella.
Cenamos, y lluvia mediante, tuvimos una velada tranquila en la que vimos 'Océanos'. Pero las emociones y el cansancio del día, nos hizo quedarnos dormidos antes del final. E hicimos bien, pues aún nos quedaban grandes y míticas aventuras por vivir...

No muy lejos de allí, en el corazón de las Fragas del Eume, seguramente aullaban los lobos, felices de saber, que una nueva generación de linces se estaba formando alegre, fuerte y convencida, de la irrenunciable tarea de protegerlos a ellos, su hábitat y todo lo que nos rodea. Conscientes de la relación íntima, real y vital entre 'El hombre y la tierra'...