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En esta jornada quisimos vivir de forma aún más paleolítica si cabe y salimos de marcha del valle de las estrellas para dormir dos noches fuera. En verdad, y es algo que nos encanta fue una especie de ruta trazada con un compás, con centro en nuestro querido Peñaescabia pues prácticamente siempre, imponente, pudimos verlo en la lejanía.
A mediodía llegamos a la estación abandonada de tren de Bejís. Allí vivimos uno de lo momentos con más 'miga' del campamento: El encuentro con Juan Ramón Ferrandis, maquinista y experto en movilidad ferroviaria responsable. Con él reflexionamos acerca de cómo las personas podemos desplazarnos en la media y larga distancia de forma más respetuosa con el Planeta, y más justa para todas las personas. Además surgieron muchos temas que los linces le preguntaron en relación a su trabajo de maquinista. Uno de los que más nos llamaron la atención, fue de si había atropellado a alguien con el tren, y sobre los suicidios. No hablamos mucho del tema por su complejidad y porque no era el tema central del encuentro, pero nos dio un dato escalofriante. Antes de la crisis él estaba destinado en Cataluña y saltaban a los trenes unas 60 personas/año. ¿Cuantas habrán sido durante la crisis? Al equipo educativo nos dio más motivacion para redoblar nuestro esfuerzo para construir un mundo donde nadie entienda que la única salida a sus problemas es la NO salida, es decir quitarse de enmedio, suicidarse.
Al acabar, y recuperar fuezas con la comida, nos fuimos en dirección a la Sierra de Barracas donde queríamos dormir, sigueindo la vía verde Ojos Negros. Siempre atent@s a lo que el paisaje y sus habitantes nos deparan, parando de cuando en cuado para entender mejor cual ha sido la relación entre las personas y las tierras que visitábamos, a lo largo de los siglos. Cómo nuestras acciones, nuestros esfuerzos por sobrevivir han ido modificando el paisaje que vemos: por nuestros cultivos, nuestro ganado, nuestros transportes, nuestras centrales de producción eléctrica más o menos respetuosas con la naturaleza que somos...
Finalmente llegamos a Barracas, y nos quedamos allí, en su centro social gracias a la hospitalidad de su Ayuntamiento al que le volvemos a agradecer desde aquí su amabilidad abriéndonos su centro social, pues vimos que tal vez pudiera llovernos esa noche en la Sierra. Al final no lo hizo, pero con algunos peques de 8 años en el grupo, merecía la pena la precaución. ;)
En la noche montamos nuestras actividades, nuestra fiesta, en una de las plazas del pueblo, atrayendo la curiosidad de algun@s de sus jóvenes vecin@s.
Puedes seguir el relato detallado de lo que hicimos este día, siguiendo las explicaciones de cada foto. Las encontrarás aquí en este álbum de nuestro Facebook. No hace falta tener cuenta para poder verlas.
En esta jornada quisimos vivir de forma aún más paleolítica si cabe y salimos de marcha del valle de las estrellas para dormir dos noches fuera. En verdad, y es algo que nos encanta fue una especie de ruta trazada con un compás, con centro en nuestro querido Peñaescabia pues prácticamente siempre, imponente, pudimos verlo en la lejanía.
A mediodía llegamos a la estación abandonada de tren de Bejís. Allí vivimos uno de lo momentos con más 'miga' del campamento: El encuentro con Juan Ramón Ferrandis, maquinista y experto en movilidad ferroviaria responsable. Con él reflexionamos acerca de cómo las personas podemos desplazarnos en la media y larga distancia de forma más respetuosa con el Planeta, y más justa para todas las personas. Además surgieron muchos temas que los linces le preguntaron en relación a su trabajo de maquinista. Uno de los que más nos llamaron la atención, fue de si había atropellado a alguien con el tren, y sobre los suicidios. No hablamos mucho del tema por su complejidad y porque no era el tema central del encuentro, pero nos dio un dato escalofriante. Antes de la crisis él estaba destinado en Cataluña y saltaban a los trenes unas 60 personas/año. ¿Cuantas habrán sido durante la crisis? Al equipo educativo nos dio más motivacion para redoblar nuestro esfuerzo para construir un mundo donde nadie entienda que la única salida a sus problemas es la NO salida, es decir quitarse de enmedio, suicidarse.
Al acabar, y recuperar fuezas con la comida, nos fuimos en dirección a la Sierra de Barracas donde queríamos dormir, sigueindo la vía verde Ojos Negros. Siempre atent@s a lo que el paisaje y sus habitantes nos deparan, parando de cuando en cuado para entender mejor cual ha sido la relación entre las personas y las tierras que visitábamos, a lo largo de los siglos. Cómo nuestras acciones, nuestros esfuerzos por sobrevivir han ido modificando el paisaje que vemos: por nuestros cultivos, nuestro ganado, nuestros transportes, nuestras centrales de producción eléctrica más o menos respetuosas con la naturaleza que somos...
Finalmente llegamos a Barracas, y nos quedamos allí, en su centro social gracias a la hospitalidad de su Ayuntamiento al que le volvemos a agradecer desde aquí su amabilidad abriéndonos su centro social, pues vimos que tal vez pudiera llovernos esa noche en la Sierra. Al final no lo hizo, pero con algunos peques de 8 años en el grupo, merecía la pena la precaución. ;)
En la noche montamos nuestras actividades, nuestra fiesta, en una de las plazas del pueblo, atrayendo la curiosidad de algun@s de sus jóvenes vecin@s.
Puedes seguir el relato detallado de lo que hicimos este día, siguiendo las explicaciones de cada foto. Las encontrarás aquí en este álbum de nuestro Facebook. No hace falta tener cuenta para poder verlas.
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